miércoles, 24 de octubre de 2012

Manifiesto por una educación libre


Todos sabemos, que aquí en España, (país en teoría aconfesional*), nuestro país, estamos impregnados de un catolicismo hasta la raíz más profunda: leyes inspiradas en la moral cristiana, un partido que gobierna guiando sus políticas sociales por sus amigos de la sotana, dirigiendo desde la sombra, clases de religión en las escuelas e institutos, y un largo etcétera. Tristemente demasiados ejemplos, y desde mi ignorancia, cada día me entero de más. También somos conscientes de que esto no es un hecho concreto y aislado dentro del panorama político actual; existen multitud de estados, que están abiertamente construidos directamente desde una base dogmática, religiosa, véase países como Israel, Estados Unidos, Irán en las que sus leyes están directamente escritas con la mano de “dios”, o más concretamente sus astutos representantes terrenales y toda su estructura del estado, acción política, motivada por un credo religioso. Pero todo país, defina como se defina, tiene una interferencia entre la ley “divina” y la ley “civil”, entre el estado y la iglesia reinante en dicho país. Esto me disgusta y me entristece muy profundamente. Cada noticia, cada ejemplo, hace crecer una gran rabia que cala muy hondo en mí. Por eso tengo la necesidad de expresar mi opinión, y focalizar todo ese mal en una reflexión, utilizando como instrumento la palabra iracunda.  

¿Cuando llegaremos a avanzar hasta un estado en el que la iglesia no tenga la gran influencia y control que tiene sobre las personas? ¿Cuando llegaremos a conseguir unos ciudadanos con una mente libre y no llena de prejuicios, pensamientos añejos, anclados en un pasado muy remoto y sin ninguna base lógica? ¿Cuando construiremos unas leyes  afloradas de la lógica, y no de los dictados de una moral cristiana? ¿Cuando acabaremos con este lastre para la ciencia, el progreso y el libre pensamiento? 
Lamentablemente, creo que esto no llegará a conseguirse nunca. La iglesia católica, y en general, casi todas las religiones, llevan demasiado tiempo asentados en esta posición, extendiendo sus tentáculos y moviendo sus hilos sutilmente. Siempre que exista una "educación", contaminada por este dogma, tendrán a su disposición una perfecta vía de adoctrinamiento y lavado de cerebro, no habrá una generación que realmente tome decisiones y tenga una manera de pensar realmente libre. Hasta que no acabemos con esto, no acabaremos con su cárcel, con su juego, con su poder. Parece que soy el único al que le parece una abominación, que desde las aulas un sacerdote disfrazado de docente, llene a mentes aún no formadas, inocentes y puras, de unas ideas y creencias,  supuestas "inocuas", que inconscientemente quedarán grabadas, y no permitirán en un futuro a esa mente tomar decisiones de manera libre. ¿Como pueden tener el cinismo de afirmar que enseñar a un niño que el hombre proviene de una evolución del primate, que las leyes físicas no las controla un ente superior, que nadie dirige nuestra vida y nuestras decisiones, forman parte de una educación adoctrinante? Todas estas enseñanzas tienen una sólida base científica, asentada durante varios siglos, apoyada por evidencias y argumentos, subrayo, racionales. Creo que es un crimen muy grave, que muchos padres y madres estén contribuyendo a todo esto, iniciando a sus hijos en una secta que ellos no han elegido en el momento de nacer, simplemente pos puro egoísmo, por querer que sus retoños sean una imagen especular de lo que fueron en el pasado, que piensen lo que ellos piensan, que crean lo que ellos creen. Todo hombre o mujer es libre de satisfacer sus inquietudes existenciales con lo que le plazca, pero partiendo la base de una educación pura, sin prejuicios, que permita el librepensamiento. Llamo a la reflexión, a todo hombre y mujer que esté colaborando con todo esto. ¡Por una enseñanza libre!



* veáse Capítulo II, artículo 16, 3, constitución española

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